Concentración Etílica y Calidad
El whisky sale del alambiue con un alto nivel alcohólica, un porcentaje de alcohol entre el 60 y 70 por ciento. Antes de meter el whisky en los barriles, se reduce con agua hasta 65% de alcohol. Metido en los barriles, el whisky pierde una parte de su alcohol. La mayoría de los 'single malts' o whiskies de malta puros se reducen otra vez antes de ser embotellados hasta 40% de alcohol por volumen, lo cual equivale muy por encima a la vieja riqueza de prueba de 70% de alcohol.
Por cierto hay muchos más factores que influyen en el sabor, color y riqueza del whisky. Por ejemplo:
- el agua que se usa durante todos los procesos,
- la forma de los alambiques - si son altos o con cuellos cortos
- el grado y fuerza del calor que se aplica al mosto fermentado.
- los barriles - si son toneles americamos, los cuales han sido utilizados con antoridad para alberger bourbon, o de jerez, o incluso de madiera.
- El clima, la humedad y la temperatura de las bodegas,
- los toneles almacenados cerca del mar pueden tener un ligero sabor sal.
Es más que necesario cuidar estos y otros detalles en el proceso de producción del whisky, ya que ello definirá la calidad, el sabor y el color de este “nectar dorado”.