Marcas de Whisky

Existen más de 480 marcas de whiskies en el mundo. Algunos blends, otros single malt y otros pure malt. Escoses, irlandeses, americanos, japoneses, etc. Pero, si bien algunos los incluyen entre los “whiskies” podemos definir algunas diferencias, ya que por ejemplo, un scotch no tiene el mismo sabor, ni aroma, ni cuerpo que un whisky japones.

En esta sección iremos analizando distintos whiskies para luego volcar aquí lo que experimentan nuestros sentidos. No somos catedráticos ni mucho menos, pero si nos apasiona el "agua de vida".

BALLANTINE`S
Probamos el Ballantine`s Finest (Est. 1827), y sin ser expertos en la materia, nos dejamos llevar por nuestra impresión, para distinguir algunas de las caracteristicas de este elegante escosés.

Al servirlo, inclinamos nuestra copa y apreciamos esas tonalidades doradas que lo caracterizan. Luego, agitandolo suavemente en la copa, este “blend” de estación 1827, con un añejamiento de no más de 3 años, exhala una mezcla de aromas frutales, avainillados y acaramelados que se distingue con tan solo acercarlo a nuestra nariz.

Al deslizarlo por el paladar y beberlo, un fuerte sabor a alcohol inicial inunda nuestra boca, sin quemar nuestra garganta, pero brevemente rescatamos ese sabor a vainilla mezcla con madera.
(para conocer lo que la marca dice respecto de este blend, visita www.ballantines.com).

Como apreciar un buen Whisky?

Al probar un whisky, los expertos catadores nos animan a admirar su color, su aroma y su sabor.
Primeramente, al admirar su aspecto a trasluz, podemos vislumbrar su color, su profundidad y su espesura. Sus tintes dorados hacen referencia a su añejamiento en barricas de madera. Tambien la profundidad de su color nos da una noción del tiempo de maduración. Será menos dorado si fuere un whisky más joven.
Al agitarlo ligeramente, tambien podemos apreciar su
“cuerpo”, es decir ver como deja una estela impresa en las paredes de la copa, testificando que por allí paso el preciado líquido.

En segundo lugar tenemos su aroma. Nuestro olfato es el sentido más agudo que poseemos y supera ampliamente al gusto. Podemos detectar 32 aromas primarios con nuestro olfato y solo 4 sabores primarios mediante nuestro paladar. Es así que el olfato desempeña un papel fundamental en la cata del whisky.

Unas gotas de agua mineral en la copa y un suave movimiento liberaran sus aromas y nos ayudarán a apreciar sus distintas fragancias.
Muchas veces podemos identificar aromas muy particulares en whiskies de primera calidad: madera, frutal, cereales, melaza, etc. Los hay fuertes y no tanto, frescos o calidos, pesados o más ligeros. Pero es importante abrir nuestro olfato e ir acostumbrandolo a “captar” los aromas más intimos de esta bebida espirituosa por excelencia.

En tercer lugar, vamos a percibir su sabor. En nuestro paladar podemos descubrir su "textura o viscosidad". Una clara referencia de su graduación alcoholica esta dada por ese vapor que sentimos llena nuestra boca al beberlo. Puede ser muy vaporoso o seco. Con la lengua no sólo reconoceremos los sabores primarios, también percibiremos su textura y suavidad.

Lo importante es tener presentes las caracteristicas que buscamos al saborear un whisky, para así rescatar los detalles que su creador quizo impregnar su creación.
Aquí le sugerimos algunas preguntas para hecerse cuando bebemos este “agua de vida”:
¿es pesado o ligero?
¿intenso o suave?
¿que sabores puedo diferenciar en este whisky?:
Frutales, florales, cereales, acaramelados, …
¿Cuánto tiempo permanece su sabor en mi boca?

Luego de estas breves recomendaciones esperamos puedan degustar con mayor criterio esta bebida que desata pasiones en nuestras almas.
Prueben su whisky favorito y no dejen de comentarnos sus experiencias. Gracias.